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Foto: Luis Terraza |
Esto de jugar en primera no es
ningún camino de rosas. Está más que claro. Este sábado jugábamos con el equipo
que nos aventaja en 8 puestos en la clasificación… a pesar de sólo tener 3
puntos. Se supone que debía ser un adversario a nuestra altura… no eran más
altos, pero si más sólidos. Sus tres puntos los habían conseguido ganándole a
domicilio al Can Buxeres, otro equipo de nuestra liga.
Estadio de fútbol impresionante
el del Sant Andreu que, sin duda, había conocido épocas mejores.
La alineación inicial era algo
atípica: Sergi en la portería; en la defensa: Carlos Cerezo, Marcel, Oriol y
Jordi Balcells; Alex Villabona de pivote defensivo para conectar con la media;
en el centro Livio y Pol Verdaguer; en el ataque: Xavi Cortés y Àlex Bertolín.
Varios estaban tocados y Miquel Verdaguer causaba baja por prescripción facultativa.
El partido comenzó con ataques
por parte de La Salle. A unos cinco minutos una jugada iniciada por Pablo, pase
a Xavi Cortés y éste a Berto no llegaba a inaugurar el marcador por poco. Unos
minutos más tarde, un pase de Pablo a Livio tampoco conseguía acertar en la
diana.
Sin embargo, con el pase de los
minutos, el Sant Andreu se iba haciendo con el control del campo, desbaratando
el desgaste de nuestros delanteros. Pases precisos y recepción controlada.
Mientras tanto, nosotros dejábamos de atacar para pasar a defendernos.
El domingo pasado, el entrenador
del Sant Andreu asisitió al primer tiempo del partido contra L’Hospitalet: y
pudo presenciar los tres goles de saque de corner que nos hicieron los locales.
Algo debió apuntarse porque en el minuto 17 nos hacían el primer gol… de saque
de córner.
Nuestros aguerridos jugadores lo
seguían intentando, pero los del Sant Andreu parecían llevar una marcha más y
se anticipaban a los pases. Y en el minuto 21 nos hacían el 2-0 en una
arrancada por la izquierda, fruto de un despiste en la defensa, driblando a
Sergi Cortés y cruzando la pelota, mientras que un delantero que se había
zafado de su marca se encargaba de asegurar el gol.
Lo seguíamos intentando, incluso
hacia el minuto 25 Pol Verdaguer hacía un prodigioso lanzamiento (fruto de una
falta) que hubiese entrado por la esquina de la portería local si no hubiese
estado tan atento el portero. Pol seguiría haciendo de las suyas, como un
centro a Berto, bien situado en el área, que sin embargo no pudo marcar.
En la segunda parte (cuando según
el guión, atacamos de verdad) entraban Alejandro y Guille de laterales
izquierdo y derecho. Y seguíamos teniendo oportunidades, como una de mano de
Villa. Pero la pelotita no entraba.
Y lo peligroso era que el
inevitable planteamiento más ofensivo de la segunda parte, dejaba huecos en la
defensa. Pero ahí estaba Sergi Cortés imponiendo su ley: no recibiría ningún
gol más.
Alejandro lo intentaba con una
vaselina (un poco forzada) que sorprendía al portero pero no conseguía entrar
entre los tres palos.
Tuvo que ser un córner, lanzado
por Pol Verdaguer, Guille estaba atento y bien colocado, haciendo el gol del
honor al filo del final del partido.
Nuestra liga también es difícil,
vaya si lo es.
El cronista es un profesional!!!
ResponEliminaNo pude venir al partido pero con esta crónica es como si hubiera estado allí.
Lo que queda claro es que no estamos tan lejos. Nos fala sólo un poco para poder ganar los partidos